domingo, 24 de mayo de 2009

El Hombre Parte||

El hombre que está subiendo las escaleras en la oscuridad no es corpulento, no tiene ojos fríos ni grises,no lleva ningún arma en el bolsillo del piloto, ni siquiera lleva piloto.Va a cometer un asesinato pero todaví ano lo sabe.Es profesor de matemáticas en un colegio secundario, está en su propia casa, acaba de llegar del círculo de Ajedrez y , por el momento solo le preocupaba una sola cosa en el mundo.
Aquella figura sombría que se escabullía en la habitación contigua a la escalera. Por lo visto la casa se veía intacta , nada fuera de su lugar , excepto el reloj de su bisabuelo que solía colocar en un clavo que sobresalía del marco de un cuadro en el descanzo de la escalera, que había vendido esa mañana a un comerciante de plumeros .
El ambiente se ponía mas lúgubre mientras se aproximaba a la habitación de su esposa, al abrir la puerta de Aldonsa sintió un escalofrío en la nuca, y la vió durmiendo placidamente,no había nadie en la habitación más que ella. Al arroparla su brazo sin fuerza se deslizó fuera de la cama , y supo que tendría que matarla, al percatarce que lo que colgaba de su muñeca era el reloj de su bisabuelo.

lunes, 18 de mayo de 2009

El Hombre. Parte |

El hombre que está subiendo las escaleras en la oscuridad no es corpulento, no tiene ojos fríos ni grises,no lleva ningún arma en el bolsillo del piloto, ni siquiera lleva piloto.Va a cometer un asesinato pero todaví ano lo sabe.Es profesor de matemáticas en un colegio secundario, está en su propia casa, acaba de llegar del círculo de Ajedrez y , por el momento solo le preocupaba una sola cosa en el mundo.
Saber si había pagado o no el alquiler de ese mes , no recordaba si le había pasado el dinero a Alfredo el carnicero para que lo pagase, o si lo había pagado el mismo .Era importante para él saber el destino de ese dinero , ya que para conseguirlo se había visto en la obligación de vender el preciado reloj de su bisabuelo a un comerciante de plumeros.
Una pequeña parte del dinero la destinó para comprar un ramo de flores, las que llevaba ahora en sus manos de hombre viejo, que servirían para mejorar su relación con Aldonsa, su esposa, que ultimamente se notaba distante e indiferente.
Al abrir la puerta vió a Aldonsa dormir placidamente, al arroparla su brazo sin fuerza se deslizó fuera de la cama , y entonces supo que tendría que matarla , al percatarse que lo que colgaba de su muñeca era el reloj de su bisabuelo.